Foto: Gabriel Gamar
Que se despierta lento, sin prisa,
Como un lienzo en blanco que se estira,
Esperando la caricia de la brisa.
No sé si pintaré con risas sus horas
O si en silencio dejaré que se ahogue,
En los mares de sueños que ahora
Navegan, buscando dónde encajen.
Quizá lo llene de pasos perdidos
De caminos que no tienen destino
O lo deje en el rincón del olvido
Como un libro que nunca fue leído.
No sé qué haré con este día incierto
Que se despliega ante mí como un reto,
Tal vez, simplemente, lo suelte al viento
Y que él decida cuál será su acento.
No sé qué voy a hacer con este día
Podría dejarlo en visto,
Como un mensaje indiferente
Que llega sin hacer ruido
Y se queda en la pantalla
Esperando, paciente,
Una respuesta que nunca llega.
Podría dejarlo en la bandeja,
En esa espera infinita,
Donde se acumulan los días
Que no sabemos cómo usar,
Los momentos que dejamos pasar
Por temor, por pereza,
O simplemente por dejar.
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